CÓMO DECORAR Y HACER UNA MESA DE DESEOS EN NAVIDAD (Para los que no es fácil hablar)
Este no es un artículo de distancias entre los cubiertos y el orden de los platos, además de estilo y color tiene un propósito diferente.
Y no porque no disfrute o me falte algo de elegancia entre mis eclécticas mezclas, pero con mucho protocolo no me siento libre ni como a gusto.
Cada año hago algo distinto para poner la mesa, no sólo en Navidad, lo hago todos los días durante el año. En mi interior vive un alma vieja que le encanta el brillo del pasado, los objetos nuevos y las telas llenas de contrastes.
Además de mostrar dos estilos para decorar la mesa, vamos hacer una mesa de deseos.
¿Les ha pasado que tienen ganas de decir algo pero se endurece la garganta, palpita el corazón más fuerte y los músculos del cuerpo se congelan?. Es absurdo, pero pasa.
A nadie le gusta enfrentar emociones, prefiere todo de "lejos" y ver sólo el brillo de las esferas, es más cómodo.
Esta mesa de deseos es una idea (diy- hazlo tú mismo) para ofrecer algunas palabras de cariño a los que nos acompañan y no siempre les decimos algo.
¿Por qué? porque entre más nos vamos haciendo viejos el mejor regalo en vida es acompañarse, dar, hablar y tener alguien con quién compartir nuestro camino.
Además, ¿Qué creen?
Las palabras bien intencionadas además de mostrar la verdad, curan, las palabras regalan, las palabras… abrazan.
Cada plato en la mesa tiene una tarjeta en blanco que pueden hacer ustedes mismos para escribir:
“Te deseo Feliz Navidad y…"
Dejen salir un deseo, un gracias de golpe o a cuenta gotas, ya lo averiguarán.
Me encanta compartir la mesa, el diseño, las cosas bonitas; pero esto es muy vacío si las palabras y las acciones no nos han enseñado nada en un año.
Cuando era niña corría de un lado a otro por la cocina sacando los platos que mi mamá me decía "corre, llévalo a la mesa", después gritaba ¡Ya vénganse a sentar!. En mis manos pasaban estos mismos platos de flores azules que tienen más de 40 años. Al ver a 6 personas sentadas me daba una extraña sensación de calma, era mi familia, era mi vida.
Nadie me ha preguntado por qué era para mí tan importante esa escena. Eran pocos los momentos que todos estaban ahí y hoy pienso en todo lo que tal vez se querían decir. Recuerdo que mi papá me decía antes de la cena de Navidad:
"hija, ¿no vas a decir una oración? "
- error, si hoy viera todo lo que digo y que terminé con un blog, se daría cuenta que son los culpables mamá y papá que me dieron cuerda y me voy como hilo de media si me preguntan algo -
Se volvió una tradición en los años familiares
"yo tenía que decir algo"
Él no era nada religioso pero creo que había algo que muy en el fondo sacaba para tratar de hacer de ese momento algo más para todos.
En la vida es básico saber estar, no sólo por que sí, o porque debes de, es porque deseas estar. Intercambiar palabras y recuerdos en persona, en vida, hace maravillas. Pruébenlo.
No tengo todo lo que quiero pero amo lo que tengo. No siempre cuando busco encuentro y la verdad sí hay personas difíciles que no se dejan encontrar.
Pero lo hablo por mi experiencia, creo que con el paso de los años muchos vamos acomodando de nuevo la familia real y extendida. Construimos nuevas cosas y con lo que ya teníamos tratamos de hacer un nuevo armado.
No hay que esperar a que alguien se "ponga su pijama de madera para ahora sí, estar ahí" La vida termina en un segundo, es absurdo.
Todo el año pongo de mil formas la mesa, lo hago porque comparto con alguien quien me hace recordar quienes somos y qué podemos ser. Diariamente nuestras acciones y palabras se curan o se reconocen en la mesa, es un intercambio para dejar ahí las preocupaciones, las bromas, el futuro y las alegrías.
Alguien una vez me dijo: -qué flojera sacar, poner y ensuciar tanto diariamente, tanto esfuerzo para que coman rápido y se vayan-. Todos tenemos rituales distintos y sin importar cómo se ven o cuánto duren lo importante es lo que producen.
Para mí, servir, atender y poner un ambiente bonito es decir: me interesas, te quiero, estoy aquí. Este acto lo traje desde mi niñez y seguro es la forma en que el instinto de diseñar salió para embellecer lo que me rodea. Decir: estoy aquí y celebro la vida que me rodea.
¿Será que hacen llegar esta mesa de deseos a los que más quieren? espero que sí. No pierdan la esperanza con los que no se aflojan, ya lo harán.
También el año pasado publiqué aquí un diseño gratis que pueden imprimir. Si es complicado lo anterior ¡no importa! con una simple cartulina blanca pónganle su estilo.
La mesa con mantel a cuadros la usaré para las mañanas de Navidad y comida. Algo más obscuro con el mantel gris, por la noche.
Los manteles y servilletas los hago yo, es fácil y económico para estrenar colores y estilos cada rato. Me encanta mezclar y sé que hay reglas para eso, pero para mí la mesa es diferente. Prácticamente siempre estoy detrás de accesorios nuevos y utensilios viejos de familiares que cuenten alguna historia. Es una forma de traerlos a la mesa también y disfrutar la mezcla que generan.
¿A Ustedes cuál les gustó más?
Estas tarjetas son para regalo, pero pueden escribir al reverso. Clic aquí para descargar el diseño.