36 AÑOS Y AÚN CRECIENDO
Hoy hace 36 años que existo. Digo "existir" por que he estado en épocas estáticas, donde no recuerdo ni revalorizo el sólo hecho de estar viva.
La vida me ha dado y me ha quitado intensamente como seguro a muchos de ustedes. No quisiera decir que siempre que me da "limones" hago limonada, pero he tomado mis riesgos. Hoy a mis 36 años, además de notar que mi piel no es de la mejor calidad y mis rodillas me recuerdan el poco cartílago que tienen después de cirugías; no sé que me espera a los 45. He notado muchos otros cambios que me interesan más allá de lo físico:
Siento esa extraña sensación de seguir creciendo cuando ya lo he hecho; dentro de una reflexiva y a veces complicada adultez que no se escapa de los miedos y las preguntas cotidianas: ¿Podré?
Estas fotos las tomé un día de total relax con el plan más sencillo e improvisado. Siempre que podemos darnos un momento para desconectarnos de todo y disfrutar las pequeñas cosas, es el mejor regalo que nos podemos dar.
Estos pimientos rectificaron su existencia para nuestros hambrientos paladares: Sólo llevan queso y una salsa especial de chiles en aceite que amablemente compartió un buen amigo.
Los años celebran la vida: Latente, complicada y en constante afán de seguir sorprendiéndose cada día.