5 BUENAS RAZONES QUE MOTIVAN PARA EMPRENDER
¿Qué los motiva a lanzarse a la aventura?. Muchos son movidos por esa sensación continua que empuja a querer más, a descubrirte y a realizarte en algo que te haga feliz.
En mi corta experiencia, muchos años como freelance y en esta búsqueda de respuestas de mujer en mediana edad, les comparto 5 motivos que he descubierto de valor al día de hoy y que hay que poner en práctica para lanzarte y emprender.
Porque no hay forma de vivir la curva de aprendizaje si no probamos cosas nuevas y nos levantamos de la cómoda silla de siempre.
1.Vencer el miedo
¿Y si no se vende mi trabajo?, ¿Y si me equivoco?...No sé cómo empezar. ¿Cómo le hago sola?, No hay dinero.
El miedo trae exceso de futuro. Pero la buena noticia es que también "nos mueve", y cuando lo hacemos callar, es posible echar mano de nuestra fuerza interna creadora.
El miedo normal, que no paralice, no es tan malo. Te recuerda que no eres de Júpiter, eres un simple y mortal ser humano creciendo con la vida y enfrentándola.
La mejor parte del miedo es, que por más que te imagines todo lo que puede pasar, es muy posible que no pase de la forma que tanto te agobia, o bien, cuando la situación se llega a presentar te encuentra muy bien parada.
He estado muerta de miedo muchas veces en mi vida, pero es cuando más me he movido para salir del hoyo.
2. Aprender de la experiencia de otros
Cuando pensamos que lo sabemos todo es difícil aprender algo nuevo.
Seguramente pasas horas viendo los "modelos" que te gustaría ser preguntándote: ¿Cómo le harán?
Bueno, pues uno no nace caminando.
En lugar de estar observando por meses de lejos que hacen los demás, es más enriquecedor aceptar nuestras áreas débiles, estudiarlas, trabajar en ellas y aprender de gente valiosa que contribuya a nuestra aventura.
Si aceptas que no lo dominas todo y aún así lo quieres hacer todo, es posible que las cosas tomen tiempo.
Tal vez es momento que te prepares en algo más, inviertas en ese curso o contrates servicios de otros.
Como dice un buen amigo: "Vamos juntos a generar valor"
3. Mejora el estado anímico
Arrancar y no pararte - cualquiera que sea tu ritmo- pero ser constante con tus objetivos mejora tu estado anímico.
Se los dice alguien que ha pasado por múltiples crisis de ansiedad sin saber para dónde seguir. Cuando das ese "salto de fe", tu estado anímico y las personas cercanas dicen: ¡Gracias!.
Y es que moverse y emprender no es nada fácil cuando el miedo te paraliza o tienes mucho tiempo que te olvidaste de ti.
Pero cuando generas movimiento, el cuerpo habla, la maquinaria se echa andar.
Muchos no notan el cambio o no lo entenderán, porque sólo cada uno sabemos nuestros demonios internos.
Hasta si tienen extrañas dolencias físicas o emocionales no es que desaparezcan, siguen ahí; pero parecen cobrar menos fuerza al momento que divides los porcentajes entre: interés-problema-solución.
4. Aprender a tolerar la frustración
Un ejercicio fantástico y constante para practicar de por vida: Tolerar la frustración.
Me frustré varias veces antes de abrir muchos proyectos, ¡Incluso hasta este blog!.
Me frustro todavía cuando las cosas que me molestan pasan una y otra vez.
Entonces,
¿Por qué podría motivar esto para estar en la lista?
Porque cuando uno se aventura a algo o emprende, no todo es perfecto. Hay que hacerse a la idea que no todo es éxito, que la vida es una serie de eventos que nos hacen madurar y aprender a no tirarse en el piso en una pataleta extrema es parte del ejercicio.
Tolerar la frustración es un ejercicio que requiere práctica, nos ayuda a que un factor externo no nos saque de nuestro carril y andemos por la vida echando la culpa a terceros.
Las cosas simplemente suceden y seguirá así toda la vida. Algunas estarán en nuestras manos y otras no.
Hay que buscar trabajar con lo que hay, no podemos controlar todo pero sí agregar valor, madurez y experiencia a nuestro recorrido.
5.Sí, hay riesgos pero traen recompensas
Si queremos algo fácil podemos comprar esas aguas de polvo instantáneas.
¿Cómo va a resultar todo? Nadie lo sabe, por eso se llama aventura.
Elegir un destino de vida que nos guste, que tenga la facilidad de abrir caminos hacia los lados y al frente, seguramente traerá uno que otro bache, pero mejor recorrerlo que ver la vida pasar.
Decir sí en lugar de sólo estar de espectadores es lanzarse a tu propia aventura.
Tomar el riesgo de cambiar nuestra forma de pensar, actuar y sentir vale la pena. Las recompensas son grandes.
Tengo varias cosas en la lista de vida a emprender de las que me gustaría decir sí.
¿Y Ustedes? Me encantaría saber qué los motiva a lanzarse a la aventura.