enero 14, 2016

RECONFORTANTE SOPA DE CHAYOTE BLANCO CON JENGIBRE

Una reconfortante sopa de chayotitos blancos siempre es bienvenida sobre todo en días fríos. Cualquier sopa tiene la magia de apapachar y relajar cucharada tras cucharada. Esta es deliciosa, económica y rápida. El jengibre está siempre en mi cocina, me encanta como esta raíz le da un giro fresco a muchas recetas y va muy bien con muchos platillos. Entre trabajo de diseño y casa, vamos a la estufa.

Esta sopa parece tener crema pero no; por lo pronto no uso cremas ni leches enteras en las sopas por aquello de la colitis pasajera. Estos chayotitos blancos me encantan, su textura es naturalmente cremosa, espesa y con agua está perfecta para mi, pero Ustedes pueden agregar a su gusto algún lácteo de su preferencia para cambiar la consistencia o un toque de leche de coco. (Si es así, pueden reducir una taza de caldo o agua para que no quede muy aguada)

Esta sopa es:

-Fácil

-Ligeramente fresca-picante

-Saludable

-Diferente

-Energizante 

-Aromática con toques de nuez moscada

-Ideal para un día frío

INGREDIENTES

2 cucharadas de aceite de oliva

2 cucharadas de poro picado o cebolla

1 diente de ajo finamente picado

1 kg de mini chayotes blancos cocidos y sin cáscara

3 tazas de caldo de pollo, de verduras o simplemente agua con un cubo de caldo de pollo (consomé)

Jengibre fresco rallado al gusto

Nuez moscada al gusto

Pimienta y sal de mar al gusto

PREPARACIÓN

En la licuadora poner los chayotitos cocidos sin cáscara y licuar con el caldo de pollo o agua con consomé. 

Sofreír en una olla el poro y ajo en el aceite de oliva. Agregar el puré de los chayotes.

Agregar jengibre rallado fresco, una pizca de nuez moscada, sal y pimienta al gusto. Incorporar leche o crema (opcional).

Cocinar hasta el primer hervor, bajar el fuego y dejarla otros tres minutos más moviendo constantemente. Servir.

Opcional: Yo la serví con chile seco y semillas de girasol para dar un toque de "crunch", se puede cambiar por crotones o un trozo de queso.

No hay como una sopa al medio día o por la noche que nos ponga en calma de las prisas del día y si la compartimos con alguien o nuestra familia mejor. ¡Que la disfruten!