enero 06, 2016

ESTAMOS LISTOS 2016

Bien amigos, arrancamos de nuevo. 2016: Estoy lista y muy motivada para ver que será de este nuevo año. Leí hace poco que el ánimo y la felicidad que tienen las fiestas decembrinas nos llenan de entusiasmo y una nostálgica esperanza que nos permite dejar el fin de algo y enfrentar un nuevo comienzo muy positivos. La contra parte de todo esto, es, que muchos dejamos el 20% de los propósitos a finales de enero, en febrero se pierden casi el 50% y antes de la mitad del año desaparecen casi todos. Yo creo que si la lista es muy larga y no muy realista puede llegar a ser complicado alcanzar todo lo que deseamos pero no imposible. Muchas veces es mejor hacer de una a tres metas concretas e ir puliéndolas en el camino. Sin esfuerzo, constancia y disciplina muchas cosas se quedarán en el trayecto, no hay magia y las cosas no se hacen solas.

Arrancar no es tan difícil, lo complicado es, reconocer que tanto esfuerzo estamos dispuestos a dar, cómo le vamos hacer para soportar la incertidumbre y a qué estamos dispuestos a enfrentarnos en el camino. Sólo viviendo la curva de innumerables momentos que tiene un año es como podemos ir dejando metas, transformándolas o de plano perderlas en el camino.

Hay que aprender a ver los pequeños pasos así como el vaso medio lleno. Si es un propósito profesional seguro es más medible, pero los cambios muy internos son los que cuestan más trabajo; y si los medimos con mucha exigencia y altas dosis de intensidad - yo lo hago frecuentemente - no vemos los pequeños avances. Antes de llenarnos de planes hay que ver lo que sí logramos el año pasado y lo que se quedó a la mitad, reconocer por qué y buscar un nuevo camino.

¿Planes? ¡yo siempre tengo planes!, me encantan, pero muchas veces son demasiados. Siempre he sido muy exigente y como diseñadora ha podido ser una cualidad cuando organizo un proyecto, pero en extremo puede convertirse en defecto en lo personal. Me falla ver lo que ya logré, reconocerme, darme una "palmadita" por ello y seguir adelante. Muchas veces tengo que hacer el ejercicio "forzado" de frenarme y disfrutar lo que está pasando antes de que la ansiedad me tome entre sus garras. La lista de planes y propósitos no es lo más importante, lo que realmente me importa es cómo mantenerme motivada y satisfecha con lo que va sucediendo y que tanto estoy dispuesta hacer o cambiar para que suceda. Así, creo que a medida que pase el año, surgen cosas que hoy no están en la "lista 2016" pero la apertura, actitud y el esfuerzo con la que se genere el movimiento cotidiano me llevará a sembrar más cosas personales y profesionales, permitiendo fluir con el ritmo latente y normal de las cosas, enriqueciendo la vida, sintiéndola, con los ojos bien abiertos, atenta, aprendiendo y en constante movimiento.

Así que si de 10 cosas que en 2015 sólo alcanzaron hacer la mitad, es momento de valorarlo, aplaudirlo y seguir este nuevo año con lo que viene. Las pequeñas metas concretas y realistas son de mucho valor. Solo cada uno sabemos nuestras propias batallas para lograrlo. 

El año pasado estuvo lleno de subidas y bajadas horribles como cualquier persona normal pero terminé contenta. Las ganas de hacer un proyecto nuevo que llenara y le diera forma a mis demás actividades se hizo realidad. Este blog y la marca que comparto de Ensamble fueron proyectos que llevaron todo mi tiempo durante más de un año de mucho esfuerzo, y a pesar de que son muy nuevos y falta mucho por hacer, estoy a pocos días de celebrar el primer aniversario de este espacio que me ha recordado un lado que disfruto mucho al momento de emprender y crear. Mi lado de diseño es el que me ayuda a realizarlo y la cocina con las breves ideas para decorar son mi patio de recreo. Sin duda la parte más racional y lógica es la que empleo en generar las ideas que se venden en productos o en mis servicios de diseño, pero más allá de los servicios que puedo vender, el saber que existe un proyecto, tenerlo, formarlo y hacerlo propio, es una parte extremadamente importante para mi que me complementa como mujer.

Hay muchos cambios que pronto haré en pequeños detallitos del sitio en la versión móvil, - en estos asuntos de páginas web es como tener una casa: hay que darle su mantenimiento y retoques por aquí y por allá - , diseñar una nueva etapa para los productos de Ensamble, mejorar los contenidos de malabarista, así como darle más peso y buscar nuevos proyectos para mi actividad gráfica de toda la vida.

El desarrollo de nuevos productos es todo un proceso, ha sido lento incorporar la manufactura de muchas ideas que diseñé hace mucho pensadas para la venta en línea. Me encantaría que fuera como hornear una charola de galletas y salirse con una mesita a la banqueta a venderlas, total, si se quedan "no las comemos", pero producir y depender de otros factores donde no depende todo de ti es todo un rollo pero he aprendido bastante. Yo llevo años en un concepto más de "servicios" con el diseño gráfico y ese proceso es muy medible para mi por que prácticamente toda la ejecución la orquesto yo.

Confieso que tengo ganas de hablar de otras cosas además de lo que me gusta de diseño, cocina y decoración, pero creo que si me voy con la corriente de contenidos en tendencia o moda también dejo de ser yo. Hay una lista de categorías que quisiera abarcar pero voy a dar pequeños pasos. Un blog puede informar, entretener, enseñarte y es un estupenda plataforma para generar contenidos, no alcanzas lo mismo que en Facebook o la inmediatez de Instagram, me encantan estas redes sociales, pero la fibra más sensible, la entraña principal y lo que permite entre tejer la vida resonando ideas y palabras ha sido para mi el blog. Hoy en día casi todo está en internet a un sólo clic, pero tratar de no perdernos en lo que hacen los demás y buscar un elemento único que te defina con tu propia voz y estilo es cuestión de aventarse. Sin duda, lo visual y el diseño siempre serán el alma de esta fiesta. 

¿Listos para el 2016?